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CRÓNICAS NOCTURNAS


 

LA GIGANTA,
UN APU RECLINADO



Imagen del perfil de la Giganta


Al parecer, el Apu la Giganta encontró su propia manera de custodiar el Valle del Aconcagua, y en vez de elevar su nuca hacia el cielo, decidió tumbarse para mirarlo.

Por: Superreinos



¿Quién es la Giganta? ¿Y por qué está acostada mirando el cielo
?

De la tradición andina, sabemos que las montañas son los lugares donde habitan los Apus, deidades capaces de controlar nuestro devenir.

Pero en la cultura inca, las montañas no eran simples pedazos de roca sino puentes verticualres hacia los dioses superiores. Y es que la expansión territorial de los Incas, operaba en dos niveles diferentes. Por una parte, a través de su conocida red de caminos que vinculaba a los distintos pueblos, y por otra, en la conexión de los pueblos con la esfera celeste.

Rutas horizontales y verticales. Ingenierías visibles e invisibles.
Y las montañas entendidas como puentes cuyas cimas se debían escalar.

La posición de La Giganta sin embargo, pareciera estar reclinada. Podemos mirar su perfil. Su nariz, su boca y sus ojos. Al parecer esta deidad encontró su propia manera de custodiar al Valle del Aconcagua, y en vez de elevar su nuca hacia el cielo, decidió tumbarse a mirarlo.

Al posicionarse así, La Giganta  puede hablar directamente con los dioses, cara a cara. Y de noche, -al observar los dibujos entre una estrella y otra-, absorbe su oscuridad para luego proyectarla en sombras desde sus laderas.

Cuál es nuestra idea de bosque. Y es que en este ecosistema árido del Valle del Aconcagua, son las sombras las que mantienen vivo al bosque. Porque bajo la Giganta no hay espacios cubiertos de verde, ni frondosas extensiones como los bosques del trópico.

El bosque árido de este lugar, está cubierto por ramas espinosas, y la distancia entre los árboles no necesariamente formar un dosel. Y es que en este lugar se extiende un bosque de Algarrobos, un bosque de nodrizas. Porque los algarrobos son especies nodrizas; cuidadoras que dan agua, humedad, nuetrientes, promueven la formación de suelo y actúan como refugios de sombras, donde cada Algarrobo proyecta una comunidad.

Y así durante el día al evitar la insolación del suelo, los roedores se acercan a abrir sus semillas de capi. Las abejas a extraer el néctar de sus flores, y las aves a construir sus nidos acolchados de ramas y plumas.

Y durante la noche; donde hubo sombra se retiene el calor. Entonces ocurre un fenómeno curioso; un intercambio de madrigueras. El Degú y el Ratón Chinchilla por ejemplo, comparten sus camas calientes en un espacio común. Porque en la lógica de las sombras, la colaboración se hace muy visible. La colaboración como método de sobrevivencia.  

Probablemente, nuestro futuro sea como el paisaje extendido bajo la Giganta.

Un ecosistema árido donde las sombras actúen de oasis, con especies xerófilas resistentes al calor.

Y para evitar la insolación, tendremos que hundirnos bajo la tierra. Sumergirnos bajo una noche permanente, tal como el Bosque de Algarrobos que se extiende hasta 50 metros bajo la superficie.

Si el rol de los Apus es preservar la vida, entonces la Giganta lo ha logrado. Porque a través de sus sombras la vida se adapta y sobrevive.

Y en este contexto de sequía global, la invitación es a volver a depositar nuestra confianza en las montañas. En las fuerzas invisibles que explotan desde ellas y moldean nuestra realidad.

Volver a subir las cumbres, y mirar lo que la Giganta proyecta en sus faldas tras su observación nocturna: Chaguales, Picaflores, Quisquitos. Guayacán. Azulillo. Colo-Colo. Colliguay. Lagañosa. Oro. Plata. Porque desde tiempos inmemoriales esta montaña ha tenido relación con la minería. Y entonces aves de carne y hueso como los Zorzales Negros, y aves mitológicas como los Alicantos, que con sus alas doradas planean en búsqueda de metales preciosos para su alimentación.

Sabemos que desde su cumbre también pueden verse otras cumbres; el Aconcagua y la Campana, por ejemplo, las cuales se alinean en solsticios y equinoccios. Y este lugar es precisamente donde se hacen las ofrendas; porque ahí se está más cerca de la fertilidad de lo oscuro. Ofrendas que pueden ser los frutos dulces de los algarrobos. ¡Vainas, harinas, semillas!

Ofrendas para este bosque resistente al calor; bosque que custodia las sombras, bosque del futuro.




(1) Alacrán <Bothriurus> Bioluminiscente, luz ultra-violeta.




(2) Colligay <Colliguaja odorifera>, especie que reacciona a la luz mediante mediante fototoprismo.





(3)
Quisco <Leucostele chiloensis>





(4) Oncolito <Estramotolito>




(5) Manzanilla <Helenium aromaticum> y su sombra.
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